#ENCUENTROS | Con el foco puesto en el Diseño como una herramienta que puede aportar diversos tipos de valor a diversos sectores económicos, pero que todavía es visto como una inversión sin retorno y no como un fin por los clientes, se desarrolló el IV Encuentros de Industria de Corfo y Chilecreativo.

La conversación, que tomó lugar el pasado 09 de noviembre en el Auditorio Corfo, contó con la asistencia de Katherine Mollenhauer, Directora del Magíster en Diseño Avanzado UC y Directora del Programa Puente Diseño-Empresa. Roberto Concha, Presidente de ChileDiseño, Álvaro Acevedo, Gerente de Innovación y Emprendimiento de SOFOFA, y Álvaro Benítez, Socio de la empresa Sistema de Trabajos Eficientes, SITE, que se reunieron con los cerca de 60 asistentes, entre profesionales, estudiantes, representantes de la industria y los expositores.

Y es que según datos recabados por Adimark, y entregados por Roberto Concha, la industria del diseño creció un 20% en los últimos años. “La industria del diseño en Chile está creciendo y es porque estamos invirtiendo en experiencias, no en expectativas”, aseguró.

“El diseño es la mejor estrategia para enfrentar la siguiente era, desde lo productivo, social y cultural. Es el eje central del desarrollo de un producto y no el derivado. Ese es el paradigma que rige nuestros servicios”, aseguró también para referirse a las posibilidades de valor que otorga.

Valor que puede ser tangible o económico, según mostró Álvaro Benítez de SITE, empresa que se especializa en poner el diseño a disposición de las empresas, como una herramienta valiosa.

“El diseño históricamente ha generado economías importantes, y ha sido una super herramienta de generación de contenidos, de conocimientos, de comunidad, etc. Creo que la clave está en cambiar un poco el discurso, desde el punto de vista del diseñador, y dejar de entender el diseño como un fin en sí mismo, sino que entenderlo como una herramienta que puede generar ciertos cambios importantes en las organizaciones”, aseguró.

Misma visión que compartieron los demás expositores y donde se señaló que uno de los principales desafíos del diseño es que las empresas e industrias todavía no están dispuestos a invertir en el diseño como algo neutral, y donde serán los diseñadores quienes tendrán que transmitir ese valor de una forma que el cliente pueda entenderlo.

“El diseño genera propuestas de valor, por lo tanto atiende a un mercado, impacta a la sociedad, a la cultura, y tiene que ser capaz de comunicar su propuesta de valor. Y para eso es necesario que el ecosistema pueda educar y formar a quienes se van a constituir en la demanda de servicios de diseño. Implica incorporar lenguajes en el diseñador para que pueda conversar con esta demanda, y para que pueda también explicar qué es el diseño, pero en el lenguaje de la demanda, de las empresas, de las industrias, y poder realmente llegar con sus capacidades y contribuir al desarrollo económico productivo, social y cultural, que el país necesita”, señaló Katherine Mollenhauer.

“El diseño tiene que avanzar a lo estratégico y ser un catalizador de procesos de innovación. El diseño construye contexto, construye valor. Genera una cadena de valor que se desata y puede cambiar el poder de percepción de los clientes y si no creemos que el diseño es una vía de desarrollo, el diseño va a seguir siendo un factor estético”, aseguró Roberto Concha.