3 de junio de 2019

Frutillar: Ciudad creativa de la música

3 de junio de 2019

Frutillar: Ciudad creativa de la música

Frutillar es una ciudad que tiene una vibrante vida cultural, impulsada por un corazón que es la música, que la ha forjado desde su historia. El camino de hacer de Frutillar la Ciudad Creativa de la Música es de lo que hablamos con Eugenio Rengifo, Director Ejecutivo Fundación Plades, y José Feureisen, Gestión Comunitaria Fundación PLADES, quienes nos contaron sobre las líneas de acción en las que se están trabajando, los nuevos proyectos y los que se están ejecutando actualmente en un territorio que “pone a la Industria Creativa en el centro del desarrollo local”.

¿Cómo ha sido el proceso de convertir a Frutillar en Ciudad Creativa de la Música, cómo surge esta inquietud y cómo se ha ido concretando en el tiempo?

ER: Frutillar es una Ciudad Creativa de la Música. Es un proceso que se ha ido formando y robusteciendo dentro de los últimos 160 años de historia. De alguna manera, hay acá la cristalización de un proceso que parte con los primeros colonos que llegan a la zona, trayendo la música como un componente muy fuerte de la colonización cultural de esta zona del lago, con una tradición coral muy antigua, que durante los últimos 50 años tomó forma más robusta a partir de lo que son las semanas musicales, que es un festival internacional de música clásica que todos los años atrae a miles de personas. Son cerca de 20.000 personas que pasan por los espectáculos de las semanas musicales y cientos de músicos de Chile y el mundo. En los últimos años ha ido tomando más forma todavía con la llegada del proyecto Teatro del Lago, su Escuela de las Artes y todo el impacto que eso ha tenido en términos no sólo en programación de excelencia, que durante todo el año está generando picks de audiencia, de visita y de actividad cultural entorno a la música, sino también a propósito de su Escuela donde se forman directamente más de 500 jóvenes en distintas disciplinas artísticas.

Es una ciudad que tiene una vibrante vida musical cultural, en el sentido que está permanentemente impulsada por este corazón que es la música, y era lógico articularlo con la Economía Creativa. Algo que ya estaba ocurriendo, articularlo y ordenarlo un poco más.

En el marco del aniversario de PLADES, hace dos años, hubo mucha presencia de personajes internacionales y la UNESCO nos instó a postular diciéndonos: “Ustedes ya son la ciudad de la música ¿por qué no son una Ciudad Creativa de la Música?”.

Hay ciudades como Medellín, que no tenía tradición musical, y se decidió invertir para transformarlas. En cambio acá es un proceso que se ha dado naturalmente durante la historia de Frutillar, por lo tanto, es una trayectoria natural de un territorio que tiene un atributo que había que pulirlo un poco, pero que ya existía.

¿Qué significa ser una Ciudad Creativa para Frutillar?

ER: Es ser una comunidad para una ciudad que es capaz de relevar el tema de la creatividad, particularmente musical, y ponerla al servicio del desarrollo local articulando estrategias entorno a eso. Que sea de alguna forma un guión del desarrollo que queremos como ciudad. Es por esto que la Fundación PLADES se involucra en esto que apareció también en los procesos de participación ciudadana como un elemento central para el desarrollo de la comuna. La música y las artes como uno de los ejes de desarrollo de la ciudad.

JF: En una ciudad particularmente desintegrada socialmente, la Industria Creativa puede ser una plataforma de encuentro social. Estamos en un momento donde la industria cultural local puede ayudar o puede impactar, por ejemplo, en la calidad de la educación, entonces uno de los desafíos es cómo fortalecemos la educación local a propósito del desarrollo de la industria cultural. Parte del esfuerzo es poder articular a los actores e instituciones que giran en relación a la Industria Creativa para poder profundizar el impacto que tiene en otras dimensiones.

ER: Ganamos primero a nivel local porque se armoniza una red que no existía, potenciando a diferentes actores a que actúen según las estrategias para el desarrollo impulsadas, y segundo, a nivel regional nacional, se pone foco a un territorio, que puede ser un territorio boutique de desarrollo, un laboratorio para pilotear distintas iniciativas.

JF: Es interesante el caso de Frutillar, nos han invitado a exponer en varios lugares como un piloto de desarrollo local. Es una ciudad de 20.000 habitantes entonces podría ser una especie de piloto para modelar un desarrollo local en razón de la Industria Creativa. Efectivamente, es poner a la Industria Creativa en el centro del desarrollo local de una ciudad, eso es una estrategia que visto de una manera territorial es bien novedosa.

¿Cuál ha sido la función de Fundación Plades?

ER: Se levanta una hoja de ruta de lo que Frutillar quiere ser y qué quiere potenciar y es en ese ejercicio donde se releva la necesidad de integración social. Por lo tanto, es ese mandato el que articula todo el plan. Cómo generar mejores oportunidades de encuentro, de transporte, de espacio público, de equipamiento para los vecinos de Frutillar y también para los visitantes que son parte importante de las fuentes laborales. En ese sentido, por ejemplo, un proyecto como el Pueblo de Oficios Creativos está contemplado en el nuevo corazón de la ciudad, en el centro donde se está construyendo la nueva biblioteca, de manera tal de generar un nuevo corazón de la ciudad que encuentre a todos los vecinos en un espacio equidistante.

¿Se puede decir que Frutillar está ad portas de convertirse en una Ciudad Creativa?

ER: Nosotros como estrategia de desarrollo local ya nos habíamos declarado como Ciudad Creativa de la Música, pero estábamos en proceso de ser reconocidos por la UNESCO como parte de la red.

JF: Todos los planes ya están ocurriendo hoy día, no estábamos esperando que nos reconozcan para llevar adelante las líneas de acción.

REVISA LAS LINEAS DEL PLAN DE DESARROLLO DE FRUTILLAR AQUÍ